Herpetología
La colección de herpetología alberga dos grandes grupos de vertebrados que por tradición, se estudian bajo la disciplina de la Herpetología, estos son, los anfibios y los reptiles.
Representación de la diversidad morfológica de algunos de los grupos que se conservan en el MNCN.
Los anfibios constituyen un destacado grupo zoológico por presentar un conjunto de características únicas entre los vertebrados terrestres. La presencia de metamorfosis, estadio larvario, diversificados sistemas de reproducción, respiración cutánea, piel desnuda y glandular, dependencia de medios húmedos para completar su ciclo biológico, sistemas de comunicación, y las amenazas y problemas de conservación que afrontan, son algunas de las características que han llamado la atención de los biólogos a lo largo de las generaciones. Actualmente los anfibios engloban alrededor de 8223 especies y se encuentran representados por tres grandes grupos morfológicamente muy diferentes: (1) Gymnophiona (generalmente conocidas como cecilias), que cuentan con 214 especies de distribución tropical, (2) Caudata, (los tritones y salamandras) que comprenden 759 especies distribuidas por el holártico y región neotropical, y (3) Anura (ranas y sapos), el grupo más diverso y ampliamente distribuido, con 7.250 especies.
Dos especies casi extintas, amenazadas por el hongo quitridio Batrachochytrium dendrobatidis y conservadas en el MNCN. El ejemplar de la izquierda, Telmatobius culeus, corresponde al caso más antiguo detectado con presencia de quitridio en anfibios. A la derecha, Atelopus ignescens, antaño abundante en los páramos de Quito y alrededores (Ecuador), y actualmente casi extinto.
Por su parte, los reptiles o saurópsidos, son un grupo de amniotas que, con exclusión de las aves, se encuentran comprendidos por 11.341 especies repartidas en los grupos Rhynchocephalia (tutataras) con una especie, Crocodylia con 26, Testudines con 360, y Squamata (escamosos) con 10.954 especies entre saurios, anfisbénidos y serpientes. Este último grupo cobra especial relevancia en el ámbito de la medicina al ser capaz de sintetizar, una minoría de ellas, veneno.
La Colección de Herpetología del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) alberga más de 70.000 ejemplares entre los que se contabilizan 751 especies de anfibios y 918 especies de reptiles. El material tipo albergado comprende 723 ejemplares de anfibios y reptiles, correspondientes a 104 taxones. Los ejemplares se conservan mayoritariamente en fluido (etanol al 70%; excepto larvas de anfibios que se mantienen en formol al 10%). El resto de material conservado se agrupa en (1) la colección de esqueletos desarticulados y conservados en seco, formados por 2.900 ejemplares, (2) la colección de ejemplares transparentados y teñidos, que constan de 3.613 ejemplares mantenidos en glicerina, y (3) la colección de ejemplares naturalizados de gran valor histórico pero de menor uso por parte de los investigadores, formado por 182 ejemplares de reptiles.
La colección tiene su origen en 1771, en el gabinete de Historia Natural fundado por el rey Carlos III tras adquirir la colección de Pedro Franco Dávila. Entre los primeros ejemplares conservados en la colección están algunos cocodrilos naturalizados y referenciados por el primer disecador del gabinete, Juan Bautista Bru, en 1784, y las tortugas marinas Caretta caretta (Linnaeus, 1758), Chelonia mydas (Linnaeus, 1758), y Eretmochelys imbricata (Linnaeus, 1758), enviadas desde Cuba por el naturalista Antonio Parra entre 1788 y 1793.
Pequeña muestra de los ejemplares naturalizados y expuestos en el Real Gabinete de Historia Natural del MNCN.
El material conservado procede en su mayoría de la Península Ibérica y también del norte de África, América del Sur, Filipinas y Guinea Ecuatorial, territorios donde hubo tradicionalmente presencia española. En este marco, la colección se ha nutrido de importantes aportaciones procedentes de campañas científicas, como la Comisión Científica del Pacífico (1862-1865), donde destacan las especies descritas por Jiménez de la Espada, cuyos ejemplares tipo de muchas de ellas forman parte de la colección, y las realizadas en el ámbito de la Comisión Permanente para el estudio del Noroeste de África, a principios de 1900, donde destaca el material colectado por Manuel Martínez de la Escalera, que aportó material tanto de Marruecos como de Guinea Ecuatorial (Río Muni).
Holotipo de Nototrema testudineum Jiménez de la Espada, 1870, colectado durante la Comisión Científica del Pacífico. Actualmente Gastrotheca testudinea.
La colección ha seguido incrementándose con las aportaciones de herpetólogos como Eduardo Boscá entre 1879 y 1882, o más recientemente de investigadores del museo (Borja Sanchíz, Alfredo Salvador, Mario García París, Ignacio De la Riva, entre otros), además de considerables donaciones e intercambios con otros centros de investigación o museos.
Muestra de algunos de los ejemplares recibidos a través de los diferentes intercambios con otras instituciones. A) Aparasphenodon brunoi (Miranda Ribeiro, 1920), B) Phyllomedusa burmeisteri (Boulenger, 1882), C) Itapotihyla lagsdorffii (Duméril y Bibron, 1841), D) Boana faber (Wied-Neuwied, 1824), E) Proceratophrys boiei (Wied-Neuwied, 1824).
Piezas destacadas
Ejemplares tipo
Personal de la colección
Conservadora
Marta Calvo Revuelta
mcalvo@mncn.csic.es